Al igual que la Erionita, la Mordenita contiene fibras, lo que ha generado especulaciones respecto a que podría generar cáncer. Esto se acrecentó luego de algunos estudios en animales que han mostrado que la Mordenita sí tiene cierto grado de bioactividad pues, al ser inhalada, las fibras de la mordenita interactúan con tejidos animales y células lo que potencialmente podría modificar el ADN celular e inducir cáncer. Pero lo cierto es que, hasta ahora, nunca se ha demostrado que la Mordenita efectivamente genere cáncer (ver link). Por esta razón, la Mordenita es reconocida como  "generalmente segura" según la Agencia Federal de Drogas y Alimentos de Estados Unidos. En Europa y en Estados Unidos la Mordenita se utiliza sólo en zeolitas destinadas a consumo animal (que terminan siendo alimento humano), mientras que en Chile la Mordenita se ha utilizado por años en zeolitas tanto para consumo animal como humano (en cápsulas y en polvo) sin efectos adversos reportados. Por lo tanto, la Clinoptilolita sigue siendo la única zeolita científicamente comprobada de ser 100% segura para consumo humano pues no interactúa con tejidos ni células del organismo, hace su trabajo eliminando metales pesados e iones indeseados, y finalmente es eliminada en la orina y heces. Es por ello que Andes S.P.A provee de zeolita con hasta 97% de pureza en clinoptilolita, la de mayor pureza en el mercado chileno. Esta zeolita es producida en Estados Unidos y separada hasta tamaños inferiores a las 10 micras. Su menor tamaño la hace más liviana y le permite actuar con mayor eficiencia que otras zeolitas en la absorción y eliminación de moléculas tóxicas y, al mismo tiempo, facilita una mejor eliminación del cuerpo (1 gramo de nuestra zeolita de 10 micras tiene un área superficial de absorción 5 veces mayor a 1 gramo de zeolitas de 100 micras).

Cómo actúa la zeolita clinoptilolita en el cuerpo?

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La zeolita clinoptilolita posee una superficie con carga negativa por lo que, al igual que un imán, atrae a todas aquellas partículas de carga positiva (carga opuesta). Esto le permite atrapar, por medio de un proceso químico llamado absorción, una gran cantidad de moléculas y átomos en sus poros y superficie (ver Figura 1). Su porosidad le entrega una mayor área superficial y un área protegida, por lo que además, su eficiencia de "atrapamiento" es alta. Moléculas como el ión amonio y, en menor medida, el ácido láctico (ambos producidos en exceso por células cancerígenas), pueden ser atrapados y removidos por zeolitas (como lo demuestra este artículo científico). Metales pesados como cobre, plomo y zinc también se adhieren a la clinoptilolita y pueden ser removidos (ver artículo aquí).  La presencia de metales pesados es un problema común en ciudades cuyas fuentes de agua provienen de lugares montañosos. En Febrero de 2016 el Colegio Médico de la Región Metropolitana en Chile indicó que el agua potable de Santiago de Chile, que abastece al 80% de su población contiene altos índices de hierro, manganeso, cadmio, plomo y molibdeno (link aquí). Todos estos metales poseen carga positiva y pueden ser removidos con zeolita clinoptilolita.

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